Todos sentimos que los cambios de hora afectan, en algún nivel, nuestra salud física y mental. Ya sea para bien o para mal. Dándonos energía o bien dándonos una sensación de cansancio.
Aunque la finalidad principal de esta medida es ahorrar energía, lo cierto es que mucha gente siente que, al final de cada día, se encuentra cansada y sin energía durante algunas semanas. Por ello, algunos estudios relacionan el cambio de hora con trastornos del sueño, que afectan negativamente nuestra salud y la de otros. Con ello, además, pueden aumentar los varios síntomas psicológicos, bastante desagradables, como son, alteraciones del sueño, ansiedad, etc.
Los cambios de hora SI pueden afectar a la salud mental
Este cambio en los ritmos circadianos es una auténtica contradicción entre nuestros relojes en casa y nuestro “reloj interior”. Nuestros cuerpos perciben el cambio, que será más acentuado según la región en la que vivamos y se adaptan de formas que no siempre son agradables.
Entonces, algunas personas están más molestas con el comienzo de este cambio de horario, los días de vida se consideran más largos y agotadores. O, en el caso del invierno, los días se sienten más cortos y oscuros. Para otros, el cambio es todo lo contrario, los días más largos y luminosos les dan energía y ganas de disfrutar más del aire libre.
Por otro lado, durante la otra mitad del año en el que se genera el cambio horario, la oscuridad será mayor, lo que podría implicar menor exposición al sol y, por ende, se reducen los niveles de vitamina D, correlacionada con mayores niveles de depresión.
Por esta razón, cada vez más asociaciones y distintas áreas de profesionales sugieren que se deje de cambiar la hora, para que la salud de las personas no se vea afectada negativamente.
¿Y qué podemos hacer si me siento mal psicológicamente?
Cuando alguien es capaz de reconocer la angustia psicológica, dar un paso al frente y tratarla es la opción más razonable y apropiada.
En este sentido, distintos psicólogos, de diversas corrientes de trabajo, destacan que la salud mental no “comprende” los cambios de horario. Por lo que si sientes que estás en problemas y crees que necesitas ayuda, entonces es fundamental pedirla.